AXABEBA ofrece su versión, propia y particular de una retrospectiva musical sobre la amplia paleta de colores que el periodo medieval legó, recreando y adaptando el repertorio a la formación e instrumentación del grupo (canto, vientos, cuerdas y percusión). La amplia variedad de géneros expuesta arroja una idea global y heterogénea del “arco iris” poético-musical de la Edad Media, ante la imposibilidad de recoger en un solo trabajo cuatro siglos de Música y Poesía en Europa.
El viaje, que retrocede en el tiempo, parte de las puertas del Renacimiento, con un rondó a 3 voces del genio musical del s. XV, Guillaume Dufay (Ce jour de l’an voudray joye mener) y continúa con los dos máximos exponentes del Ars Nova en Italia (Francesco Landini) y Francia (Guillaume de Machaut), ambos del s. XIV (Ecco la primavera –ballata a 2 voces- y Riches d’amour –ballade a 2 voces), para concluir la parte polifónica con un virelai a 3 voces del Libre Vermell de Monserrat, también del s. XIV (Mariam Matrem).
En la parte monódica relativa al Ars Antiqua se ofrecen, en galáico-portugués, la cantiga de loor a Sta. María nº 10 (Rosa das Rosas) y una cantiga de Amigo del trovador Martín Códax (Ai ondas), encontrada en 1914, en Madrid, por el anticuario Pedro Vindel en el pergamino que forraba uno de sus libros; la chanson a la virgen Ma vielle, del trovero Gautier de Coinci, de finales del s. XII y principios del XIII; y Tempus transit gelidum (acaba el tiempo gélido y llega la primavera), del manuscrito alemán Carmina Burana y sobre el que se ha elaborado una estampida instrumental. Completan esta parte monódica dos piezas del s. XII. Dum pater familias pertenece al Códex Calixtinus y su cometido original consistía en abrir el oficio de maitines del 24 de julio, aunque se ha convertido en un célebre himno de peregrinación cuya melodía aún hoy se utiliza como canto de entrada de los peregrinos a la Plaza do Obradoiro, para celebrar la llegada a los pies del Santo Apóstol Santiago. Cierra esta retrospectiva la chanson de trovadora A chantar, la única canción de mujer trovadora que se ha conservado con música, su autora es Beatriz de Día, conocida como La Comtesse de Día.
Acompaña a estos cantos una selección de danzas instrumentales de los siglos XIII y XIV. El Saltarello nº 3 del manuscritollamado “Treccento” (Londres, British Library, add. 29987), la Danza Amorosa & Troto (Florencia, Archivio di Stato, Antecosimiano, nº 17879), como ejemplo de danzas contrastantes que tendría su continuación en el Renacimiento con las Danzas Pareadas y demás formas musicales que superponen movimientos lentos y rápidos, una Danza (¿Inglesa?) conservada en Oxford, Bodleian Library, Douce 139, y la VII Estampida Real (París, Bibl. Nationale, fonds français, 844c), perteneciente a la serie de Estampidas y Danzas Reales consideradas el más antiguo ejemplo de música instrumental en la Edad Media, recogidas en el “Manuscrit du Roy” (s. XIII).